lunes, enero 14, 2008





1 comentario:

Patricio Eleisegui dijo...

Siempre profundo como el río que se devora el bote. El recuerdo de los muertos y el loco que ríe...

Tu escritura roba y traslada, Cali. Te pone de pie y, al mismo tiempo, te deja manso como la gaviota pegada a Ibarrita...

Un abrazo grande. Tu literatura enseña mucho. No sabés cuánto te lo agradezco...

Patricio.